Sobre las dificultades de predicción en el impacto de los desarrollos sobre inteligencia artificial, Thomas Cristaller, profesor del Instituto Fraunhof para Sistemas Inteligentes Autónomos (AIS) en Sankt Augustin, Bonn, ha dicho (entre otras cosas) lo siguiente:
"Es regla universal que no podemos predecir, en ningún adelanto técnico, qué le va a costar finalmente a la sociedad. En 1900 se saludó en Viena la aparición del automóvil por motivos ambientales: desaparecieron las bostas de caballo y la ciudad se hizo más limpia."
En "Mente y Cerebro", de Investigación y Ciencia, nº 1, 2002, pág. 47.
"Es regla universal que no podemos predecir, en ningún adelanto técnico, qué le va a costar finalmente a la sociedad. En 1900 se saludó en Viena la aparición del automóvil por motivos ambientales: desaparecieron las bostas de caballo y la ciudad se hizo más limpia."
En "Mente y Cerebro", de Investigación y Ciencia, nº 1, 2002, pág. 47.
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