Antoine de Saint Exupery

"La perfección se consigue, no cuando no hay nada más que añadir, sino cuando no hay nada más que quitar."

11 feb 2010

Sin máquinas ¿qué somos? (Briga)

"No tienen la máquina"
Para reir y llorar, sucesivamente.

Una lengua con posibilidades

El Esperanto es una lengua artificial, es decir creada deliberadamente como herramienta de comunicación, y que ya cuenta con más de 100 años de rodaje. En ésto "el tiempo" también es un grado, ya que, al igual que los sistemas operativos de los computadores, sólo la práctica regular puede localizar aquellos agujeros que no son perceptibles para el equipo programador original. Pues bien, esta lengua posee ese  necesario rodaje además de estar impulsada por diferentes grupos políticos y sociales y también contar, como todo movimiento histórico que se precie, con sus martires por haber sido perseguida con saña y crueldad por los regímenes totalitarios del siglo pasado..

El problema de hallar una lengua puente, porque es un verdadero problema para quien quiere hablar con gente de otros lugares, se ha resuelto históricamente utilizando la propia de la potencia  económica predominante. Así, el latín tuvo su momento imperial, como sucedió con el español, el francés y ahora el inglés. En otras situaciones se apeló a una jerga multilingüistica que como lingua franca servía para lo mismo (como el "creole"). Y por supuesto es muy antigua la idea de inventar una que llenara tal función y no tuviera, simultáneamente, los defectos habituales de las lenguas surgidas luego de un largo proceso que son básicamente dos: un aprendizaje esforzado y,  además, muy largo. Por otro lado a nadie se le escapa que utilizar una lengua "imperial" genera una situación injusta  para los que no tienen la suerte de ser nativos de esa lengua; es un agravio comparativo que no deja de generar un rechazo contínuo (cómo el turista puede apreciar muchas veces en su contacto con otros pueblos).

En nuestra época, post URSS y con nuevos centros de poder emergentes,  han renacido con fuerza los nacionalismo; situación que nos retrotrae curiosamente a fines del siglo XIX.. No extraña entonces que también haya resurgido la necesidad de una lengua común, sencilla, práctica  y a la vez democrática en su aprendizaje (en tanto todos los que quieran "deben" aprenderla). Por otro lado la aparición y extensión de Internet ha contribuído en mucho a esta necesidad. Cualquiera que navega por la Red advierte la dificultad señalada que está muy lejos de ser superada por los traductores automáticos. Imaginemos por un momento que si cada página de la Web llevara anexo un  resumen de lo publicados en una lengua puente auxiliar facilitaría enormemente el intercambio de ideas y propuestas (por cierto que nosotros estamos pensando seriamente en esta solución para incorporarla a nuestro blog).

Nos parece que en esta perspectiva se orienta la propuesta reciente de la CGT catalana, de tendencia anarquista, que retoma los viejos ideales del siglo XIX. Sea por estas razones o por otras que no figuran aquí, vale el esfuerzo de aprender, junto con el inglés :-), una lengua sencilla que expanda nuestro horizonte lingüistico hacia nuevas fronteras.


Para los que se interesan por esta opción, es muy recomendable visitar el siguiente portal que proporciona material suficiente para el autoaprendizaje, aunque siempre es mejor acudir al grupo esperantista de "al lado" que seguro que existe... si sabemos buscarlo.

No obstante dejaremos constancia de nuestro escepticismo sobre el fín último del Esperanto: convertirse en una lengua universal auxiliar sin desmedro de las lenguas naturales ya existentes. Esta clase de resultados si bien pueden ser soñados dificilmente se lograrán. Los humanos somos muy diversos y nuestra tendencia a unirnos va acompañada de una tendencia igual y centrífuga hacia la formación de "tribus" de toda clase. Tribus que quieren tener sus signos identitarios propios, cuantos más mejor, y para ello la lengua funciona muy bien tanto por su visibilidad social cuanto por su dificultad de aprendizaje (y por lo tanto se constituye en obstáculo para cualquier "espontáneo"). Las lenguas son ideales para comunicarse... y para separarse. Lo que une también divide, y por lo tanto toda tendencia hacia una unión que se vive como la solución de todos los problemas originados en la fragmentación y oposición, va acompañada de una fuerza igual y contraria. Esta "física social" lleva siempre a resultados imprevisibles que hacen añicos tanto nuestras mejores esperanzas como los horribles proyectos que idean los totalitarios de siempre.

Partiendo de esta hipótesis, para nosotros bien fundada en la experiencia histórica, más allá de los "objetivos últimos" lo importante es lo que se logra a corto plazo. Y en esta perspectiva el Esperanto ofrece resultados casi inmediatos, o en un tiempo muy tolerable a nuestra impaciencia. Si con él podemos ir un poco más lejos, ya está amortizado el gasto y lo demás queda en manos de los dioses que suelen ser, como tales, muy caprichosos.